Prohibido salir sin el corazón en un puño
A Mi Anónimo
Cierro los ojos. Nada existe. Negro, hoy todo es negro. Hoy y ahora. No existes tú, aunque huelo tu silueta en la opacidad del vacío. Cierro los ojos. El tiempo se disipa. Cierro los ojos, te extraño; y no quiero decir que te eche de menos. Cierro los ojos. Soy una marioneta con los hilos colgando. Cierro los ojos. Y los cierro y los cierro y los cierro y los cierro. Nada existe ahora. ¿O sí? ¿Existes tú?
Existes
Cuantas veces intentamos cerrar los ojos con mucha fuerza... nada de nada...
ResponderEliminarSiempre nos quedará abrirlos y enfrentarnos a lo que vemos Mei... aunque cueste y mucho!
Me gusta mucho esta entrada, un abrazo.
He dado por casualidad con tu blog, y me gusta mucho, gran entrada. Es tan breve y tan intensa a la vez, me ha encantado!
ResponderEliminarPásate por mi blog:
http://comprendiendoloincomprensible.blogspot.com/